Es un término que ha ido apareciendo poco a poco entre la gente de SLO, y a cada partida parece más patente. Elyoya, jungla de Movistar Riders, parece cada vez más un paso por delante de sus rivales.
Y es una diferencia que parece pronunciarse a cada partida que el jungla español disputa en la liga, demostrando que es un coto que se le está quedando pequeño. Se adapta con cada pick a las necesidades de cada mapa de lo que demanda su equipo, tiene el planteamiento en la cabeza, y siempre parece encontrar el momento oportuno.
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— Movistar Riders (@Movistar_Riders) July 20, 2020
Estadísticamente, no tiene rival ahora mismo en la liga. Está por delante en casi todos los aspectos numéricos del juego, y no por poco. Con un KDA monstruoso de 9,13, siendo DahVys el que más se le »acerca» con 4,48. El único que supera los 200cs de media y casi 7 de cs por minuto. También es el único que supera el 80% de kill participation, lo que demuestra su importancia dentro de un equipo referencia en la liga. Un jugador que ha cogido madera de líder y franquicia en menos de un año.
¡Enhorabuena por el MVP, @Elyoya_LoL! 💙 #SuperligaOrangeLoL2 pic.twitter.com/2V5IWq09Az
— Superliga Orange – League of Legends (@LVPesLoL) June 18, 2020
Los números son un indicativo, pero la diferencia que marca Elyoya en cada partida se trata de algo más, relacionado más con las sensaciones que lo que la pura estadística pueda decir. Verle es como observar un proceso de madurez constante, de un jugador al que hace un año se le daba la oportunidad de probarse con el primer equipo en una Iberian Cup, y que ahora suena como candidato a jugar en LEC en 2021.
Primera sangre para @Xicoooooo y doble kill para @Elyoya_LoL. ¡Seguimos! 👊#SomosMovistarRiders pic.twitter.com/TRj80HkjMD
— Movistar Riders (@Movistar_Riders) July 20, 2020
Curioso cuando el mismo jugador lo sabe, conocedor de su papel cada vez con más peso en el equipo, y lo asume con naturalidad. De él mismo se desprende confianza, seguridad, pero también la de la misma presión que uno mismo se impone. A otros se les empieza a alabar y no pueden lidiar con ello, y en cambio con Elyoya parece que la historia va con otro. Lo parece, hasta que se planta en la Grieta del Invocador. Ahí se acaban las dudas.