Elyoya y la tierra prometida

Javier Prades «Elyoya» lleva tiempo reescribiendo las letras de Violadores del Verso. Concretamente la de Pura droga sin cortar, cuando Kase.O canta «Javier Ibarra es único, un icono del puto rap». Cambiando Ibarra por Prades y rap por League of Legends. Hace tiempo que le dio un nuevo sentido a la barra del considerado mejor rapero español de todos los tiempos. Sin embargo, con su tercera League of Legends EMEA Championship (LEC) ha aniquilado cualquier margen de duda. No sólo ha alcanzado los títulos de Enrique Cedeño «xPeke» y Alfonso Aguirre «Mithy» como jugadores, también ha recogido su testigo para erigirse como el mejor jugador español de la historia.

Mithy y xPeke son a League of Legends lo que Kase.O es para el rap español: la semilla del talento que floreció para hacer historia y mejorar el camino al resto de jugadores. Quién sabe qué sería de la escena de la música urbana española sin la aportación de Violadores del Verso, que sirvieron como inspiración a más de un actual artista. En League of Legends, se desconoce qué hubiera sido del éxito del videojuego en España sin la contribución de ambas figuras, además de otras como Samuel Fernández «Samux«, Álvar Martín «Araneae» o Carlos Rodríguez «Ocelote«. Entre versos el debate sobre el ‘heredero’ o el nuevo GOAT (Greatest of All Times, el mejor de todos los tiempos) está abierto. En cambio, Elyoya ha zanjado el debate no por los títulos. Los trofeos pueden reducirse a números, pero el nivel individual no.

Durante la última final de la LEC Elyoya ha reivindicado que, independientemente de las victorias, junta las mayores virtudes de xPeke con Mithy. El anteriormente medio de Fnatic destacaba por ser pionero en Europa por distintos aspectos como tener un abanico de campeones amplio, perfeccionar el arte del last hit (para conseguir súbditos) y el estilo de juego de los asesinos. En cambio, «El genio canario de los deportes electrónicos» destacaba por ser la mente que dirigir un equipo vocalmente desde la Grieta del Invocador. Pero el League of Legends de aquel momento es diferente al de la actualidad. Actualmente los jugadores suelen llegar mejor dotados mecánicamente y la comunicación no tiene porqué ser dirigida exclusivamente por un jugador. Es menos común ver a jugadores del perfil de Cho Se-hyeong «Mata«, la batuta de la orquestra se comparte más.

El juego de la estrella de MAD Lions es como El Círculo: inteligible si se oye en lugar de escucharlo

Dentro de todo este contexto, Elyoya une las dos virtudes con un escalón añadido: ser capaz de marcar las tendencias dentro de una competición. Durante 2022 el jungla configuró cómo debían jugarse los minutos iniciales (early games) en Europa. La región históricamente famosa por producir medios ha revertido la tendencia hacia la jungla y, en pleno contexto de cambio, el líder de la revolución ha sido Prades. Su nivel ni siquiera se achantó en los últimos Worlds, donde el vigente campeón mundial Hong Chang-hyeon «Pyosik» confesó que su rival más duro fue el león. El juego de la estrella de MAD Lions es como El Círculo: inteligible si se oye en lugar de escucharlo. La profundidad de su figura en la Grieta del Invocador obliga al espectador a dejar de ver las partidas para verlas, de ahí

Pero si el League of Legends moderno tiene diferencias con el antiguo no sólo es por cómo se jugaba, sino por el recorrido de los jugadores. A diferencia de xPeke o Mithy, Elyoya también es producto de la formación. Un resultado que muestra que, en algunos casos, las mejoras en las infraestructuras del sector sí tienen efectos. Para tomar el relevo no es necesario emular la misma historia. Pocos jugadores pueden afirmar haber pasado del amateur a la LEC -ganando la Superliga con Movistar Riders por el medio- en un año natural. Su éxito es la representación de la tierra prometida por todas aquellas personas que en el pasado trabajaron en el sector para que las condiciones y el bienestar común mejoraran en el futuro.

La historia de Prades es la de un tipo de Villarreal que ha roto todos los techos a partir de ser una persona extremadamente trabajadora. «Vengo con la voluntad de ganar. Si no llego con esta intención, ¿para qué juego«, decía en su carta de presentación como león. El grado de exigencia que requiere jugar contra él es el mismo que se impone personalmente. Su juego es complejo, pero no miente. Sincero como los ‘enfados’ con sus compañeros de equipo o con su cuerpo técnico cuando las cosas no salen como MAD Lions pretendía. Honesto como su respuesta nerviosa cuando, en plena presentación de la plantilla de 2023, contesta a una pregunta off the record sobre su no incorporación en G2 Esports. Reconfortante como la victoria ante los samuráis en playoffs tras perder la final de la Winter Season, reivindicándose entre narrativas de Martin Sundelin «Yike«.

Pero como xPeke, la importancia de Elyoya trasciende las fronteras de la Grieta del Invocador. Porque Javier se ha convertido en el referente español de los deportes electrónicos, tal como lo fue Peke en su momento. El ídolo universal de todo un país a base de éxitos, elevando el apellido Prades en 2023 al mismo nivel que el de Cedeño en 2015. También en el salvador de la imagen de un club cuyos cimientos estaban cuestionados desde la península por la trágica caída en la Superliga. El jungla de MAD Lions ha creado brotes verdes desde las semillas plantadas anteriormente con la ventaja de tener todavía un futuro por delante. Javier Prades es único, un icono del puto League of Legends.

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