En un contexto diferente lo más lógico sería buscar una comparación con las rivalidades del deporte europeo para explicar los duelos entre Fnatic y G2 Esports. El «clásico» por excelencia que es el Real Madrid contra el FC Barcelona, la emotiva competencia teñida de rojo gracias al Liverpool FC y el Manchester United o la tensa enemistad que unen al SL Benfica y al Oporto FC son algunos de los múltiples ejemplos que servirían para ello. Sin embargo, actualmente de poco sirve ya que las dos organizaciones han construido un nombre propio y una hostilidad que les ha elevado al mismo estatus que los clubes mencionados. Los dos equipos se verán las caras una vez más en una final de la League of Legends European Championship (LEC) en la que el futuro de la región está en juego.
Ambas entidades llegan al que es el nuevo «clásico» del League of Legends europeo en un contexto similar. Tanto Fnatic como G2 sufrieron a lo largo de la fase regular de la temporada de verano pero mejoraron su rendimiento durante los playoffs. No obstante, lo que verdaderamente está en juego es el porvenir de los Campeonatos Mundiales y el caché como club dentro de la LEC. El ganador de la final será el primer representante de la LEC en los próximos Worlds, es decir, el cabeza de serie en uno de los cuatro grupos. A nivel regional los dos equipos se juegan su octava corona liguera, lo que supondría pasar a ser la organización más laureada a nivel regional.
¿La primera LEC de Fnatic?
Fnatic no ha vuelto a ganar ninguna liga europea desde el Summer Split de 2018, cuando Rasmus Winther «Caps» todavía permanecía en su quinteto inicial. El conjunto naranja finalizó esta temporada cuarto generando más dudas que certezas al obtener un récord de nueve victorias y derrotas. De todas formas, su versión fue totalmente distinta una vez llegó la fase eliminatoria. Los siete veces campeones de Europa eliminaron a Rogue en los cuartos de final con un contundente 3-0 y a G2 Esports en las semifinales con un ajustado 3-2. Por primera vez en dos años el club volvió a ganar una serie al mejor de cinco a los samuráis, algo que inevitablemente ha supuesto un aumento en su confianza.
Las claves de este auge son tanto a nivel individual como grupal. Gabriël Raü «Bwipo«, Zdravets Galabov «Hylissang» y Tim Lipovšek «Nemesis«, tres jugadores muy señalados durante la fase regular, han mejorado radicalmente su rendimiento, especialmente en el caso de los dos primeros. Con Martin Larsson «Rekkles» en su línea habitual el equipo ha encontrado una nueva estrella a la que seguir: Oskar Boderek «Selfmade«. En un metajuego que premia el protagonismo de los junglas con personajes como Hecarim o Evelynn, Fnatic ha pasado a dedicarle todos los recursos al polaco para que sea este el que lidere las partidas. Esa nueva zona de confort que los subcampeones del Spring Split encontraron sirvió especialmente para denegar a Marcin Jankowski «Jankos» en las semifinales contra G2.
Un G2 Esports más sufridor que nunca
Este ha sido la temporada más dura para G2 Esports hasta la fecha. El club de Carlos Rodríguez «Ocelote» sufrió en todos los sentidos, desde el hecho de ser irregular en la Grieta del Invocador hasta ser afectado por los problemas externos de Luka Perkovic «Perkz«. Aun así Caps fue capaz de salvar a su equipo y lo elevó hasta la tercera posición con 11 victorias y siete derrotas. Sin embargo, en playoffs volvieron los altibajos. Tras cargarse a MAD Lions en los cuartos de final con un solvente 3-1 los samuráis perdieron por primera vez en dos años contra Fnatic por 3-2. Eso llevó a la organización al bracket de los perdedores, en el que ganó a Rogue para acceder a la final no sin llegar a disputar un quinto mapa.
Caps es en gran parte el responsable de que G2 se haya mantenido competitivo en prácticamente todos los contextos. De todas formas la organización cuenta con el retorno de Martin Hansen «Wunder«, que tras una temporada regular tímida ha vuelto a ser el top decisivo gracias a su impacto en las peleas grupales. Mientras Perkz parece mostrarse más en sintonía con Mihael Mehle «Mikyx» de nuevo, la gran incógnita es Jankos. El jungla polaco tiene un estilo de juego enfocado a poner a sus líneas por delante, no a ser él mismo el propio carry del equipo. Selfmade se proclamó ganador del primer cara a cara, por lo que el finalista mundial deberá dar un paso adelante si quiere hacer que su club sea el más laureado de la historia de Europa.