Kim Hyuk-kyu «Deft» fue una víctima de las consecuencias negativas del deporte en equipo en 2019. El ADC, que estaba viviendo un año de redención en el anteriormente conocido DragonX, se quedó sin Worlds después de que el equipo se viera afectado por la salida de Heo Won-seok «PawN«. Por muy combativo que se mostrara Yoo Nae-hyun «Naehyun» los problemas de salud del campeón del mundo provocaron que el conjunto fuera de más a menos. Esa caída hizo que DRX abogara por una reconstrucción en la que combinó jugadores con reconocimiento -concretamente del ya extinguido Griffin– y novatos que pedían a gritos debutar en la League of Legends Championship Korea (LCK). El tirador fue el único miembro que se quedó y encontró en Ryu Min-seok «Keria» alguien más que un gran compañero. En otras palabras, un hermano con el que brillar.
En 2020 Deft y Keria fueron a la calle inferior de la LCK lo que Oasis al Britpop: los líderes. Jang Yong-jun «Ghost» y Cho Geon-hee «BeryL» ejercieron de Blur para hacerles la competencia directa, en lo que se refería estrictamente al funcionamiento como dúo ninguna combinación de jugadores era comparable a los ‘hermanos’ de DRX. Por mucho que sus antagonistas londinenses particulares les superaran tanto en la final del Summer Split como en los cuartos de final de Worlds, nada era comparable. Su estilo de juego enganchaba tanto como el Madchester de la banda británica. El tirador hacía de Noel Gallagher y el apoyo de Liam. El primero usaba su condición de hermano mayor para que el talento de su ‘pequeño’ pudiera explotar.
Decía Liam que una mirada con su hermano bastaba para entenderse y hacer funcionar a Oasis. A Keria, cuyo estilo de juego no engaña a nadie, le sucedía lo mismo con Deft dentro de la Grieta del Invocador. Su sinergia fraternal emocionó a todos los seguidores de una liga que, también afectados por las consecuencias de la pandemia, lamentaban no poder vibrar en un estadio con ellos. Todo eso provocó que el apoyo no tuviera dudas en hacerle promesas al tirador. Con el ímpetu que puede caracterizar a un hermano menor, el support prometió que llevaría a su compañero de vuelta a Worlds. El coreano cumplió su palabra y demostró por qué está destinado a dominar una época.
A diferencia de los hermanos Gallagher, entre ambos no hubo malas palabras, ni lanzamientos de pandereta ni golpes con palos de críquet.
Ahora ha pasado un año desde la historia de los dos jugadores hermanados. A finales de 2020 las distintas situaciones de sus respectivas carreras profesionales provocaron que ambos tomaran un rumbo distinto. Deft se marchó junto a Jeong Ji-hoon «Chovy» al ambicioso proyecto de Hanwha Life Esports. En cambio, Keria se unió a las filas del Rey Demonio para robarle el trono a DWG KIA. A diferencia de los hermanos Gallagher, entre ambos no hubo malas palabras, ni lanzamientos de pandereta ni golpes con palos de críquet. Todo fueron buenas palabras, pero el dúo sabía que debían vivir un nuevo capítulo de su historia particular. Como cuando un artista deja un grupo atrás a sabiendas de todo lo que puede conllevar para ir un paso más allá.
Sin embargo, el azar de Worlds provocó el cainismo más cruel. El destino emparejó a T1 y Hanwha Life Esports en los cuartos de final de los Campeonatos Mundiales. Por lo tanto, provocó el duelo entre los dos excompañeros de DRX. Ambos se habían visto las caras anteriormente durante las fases regulares de la LCK, pero nunca en un contexto tan agresivo. Aquellos partidos sabían más a especulaciones sobre lo que podrían haber llegado a ser juntos, pero nunca a una guerra a tumba abierta entre Abel y Caín. La Copa del Invocador, tan valiosa como preciada por todos los jugadores profesionales, exige muchos esfuerzos durante el camino para poder alzarla. En el caso de Keria y Deft, se les pide el sacrificio de enfrentarse como Noel y Liam a pesar de que su relación sí se sostiene por muchos más factores que no un club de fútbol.
Inevitablemente cuando llegue el desenlace de los cuartos de final en algún lado del escenario empezará a sonar Stop Crying Your Heart Out. Uno de los dos avanzará para ser los abanderados de la LCK dentro del escenario más importante de Worlds. Da igual si su siguiente rival es MAD Lions o DWG KIA. Por el camino uno de los dos avanzará con el mismo objetivo: defender a Corea del Sur a nivel internacional. Tanto como Oasis hacía con Manchester dentro del Britpop. Noel aseguraba en Supersonic, documental sobre el grupo británico producido en 2016, que la gran fortaleza de su banda era su relación con Liam. Además, que eso también fue la que la sentenció al final. Ahora está en manos de Deft y Keria resistir por el bien de su hermandad para que, después de la tristeza, vuelva a sonar Don’t Look Back In Anger.