A pesar de la reciente llegada de año nuevo, 2020 sigue muy presente en nuestras mentes. Por ello, es el turno de repasar el tercer trimestre del año, desde julio a septiembre, que estuvo marcado por la ‘locura’ de las fases regulares y el nivel de todas las finales disputadas.
Julio, una fase regular sacudida
A la League of Legends European Championship (LEC) y la Superliga Orange (SLO) les unió un factor en común: la locura de sus fases regulares. Ambas ligas vivieron a su manera cambios radicales que aumentaron su nivel de emoción. Equipos que estaban acostumbrados a estar en un segundo plano se consolidaron como protagonistas, mientras que otros
Rogue y MAD Lions fueron los colíderes de la LEC durante la gran mayoría de su fase regular a costa de que sus reyes históricos, Fnatic y G2 Esports, se vieran inmersos en la irregularidad. En cambio, la Superliga mantuvo a Movistar Riders y Vodafone Giants como líderes, pero tuvo una zona media de la tabla muy disputada. En la quinta semana de la competición Cream Real Betis, G2 Arctic y S2V Esports protagonizaron un triple empate en la tercera posición con seis victorias y cinco derrotas.
Agosto, la consolidación de Top Esports
Llegado agosto, los playoffs de todas las competiciones de League of Legends volvieron a aparecer. Sin embargo, mientras el resto de las ligas todavía estaban a medio camino de su fase eliminatoria, la League of Legends Pro League (LPL) llevaba ventaja y disputó su final a finales de mes.
Top Esports y JD Gaming se enfrentaban de nuevo en una final, algo que suponía una reedición del Spring Split. No obstante, en esta ocasión TES pudo efectuar su revancha. Un ajustado 3-2 dio a Top su ansiado primer título de campeón de la LPL en una exhibición de League of Legends al máximo nivel. Zhuo Ding «knight» fue el mejor jugador del mundo y enseñó una vez más todo lo que su mano izquierda puede llegar a hacer realidad.
Septiembre, el mes de las finales y el Play-In
Cuando la escena de League of Legends todavía estaba atónita tras presenciar la final de la LPL, llegó la última serie al mejor de cinco del resto de ligas mayores. Tanto Corea del Sur, como Europa y América del Norte vivieron su última eliminatoria del año. A excepción del caso de la League of Legends Championship Series (LCS), todas estuvieron decididas desde el primer instante.
DAMWON Gaming superó a DRX por 3-0 y se posicionó como uno de los grandes favoritos para unos Worlds que estaban en el horizonte. G2 Esports siguió el mismo camino en Europa tras superar una vez más a Fnatic en la final, proclamándose así el conjunto con más ligas a nivel europeo. La situación fue distinta en la LCS, que vio cómo TSM se proclamó tres años después campeón tras vencer con un ajustado 3-2 a FlyQuest.
La Superliga Orange tampoco se quedó atrás. Movistar Riders consiguió su primer título de campeón liguero tras vencer por 3-0 a G2 Arctic, que llegó a la final tras superar por 3-2 a Vodafone Giants. Aquella final supo a despedida, ya que los jinetes separaron sus caminos. Algunos se fueron a la LEC mientras otros apostaron por otras ligas regionales. El único jugador que se quedó en España fue Javier Martínez «JaVaaa«.
Mientras el inicio de septiembre estuvo marcado por las finales, con su cierre llegó el Play-In de Worlds. Allí Europa vivió una tragedia, ya que MAD Lions fue el primer equipo de una región mayor que cayó eliminado de la fase previa en toda la historia. LGD Gaming también sufrió, pero consiguió llegar a la fase de grupos junto a Team Liquid, Unicorns of Love y un heroico PSG Talon.