La jugabilidad tiene muchos aspectos diferentes. Hace unas semanas contábamos con el ejemplo de la accesibilidad a la jungla. Ahora es el momento de hablar del contraataque, uno de los valores fundamentales por los que se rige League of Legends. ¿Acaso podríamos ganar partidas si no hubiera alguna forma de contrarrestar a los campeones enemigos? Cada partida es un mundo y desde Riot Games lo tienen claro.
El contraataque aporta variabilidad a las partidas
«La acción o estrategia que un jugador puede llevar a cabo para mitigar o superar las amenazas enemigas». Así definen desde Riot Games el contraataque, algo que consideran un pilar para su MOBA. La desarrolladora cree que cuando esta función se implementa de manera correcta, el videojuego mejora con creces. Así, con el contraataque nos encontramos con partidas mucho más justas y hacen del videojuego algo mucho más mecánico en lugar de ganar el primero en atacar.
Cada campeón necesita encontrar su propia manera de contraatacar. Esto puede ser a nivel mecánico, gracias a objetos o simplemente con un counterpick en la fase de selección de campeón. De este modo, nos encontramos con diferentes tipos de contraataque dentro de League of Legends:
- Contraataque táctico: Las ventanas que se abren para contestar al hechizo de un campeón. Este contraataque nos ayuda a evitar las habilidades que nos dejarían expuestos ante una muerte segura. No obstante, no todas las habilidades han de tener su counter, sino que para ello tendremos que jugar bien mecánicamente. Así nos encontramos con habilidades como la [R] de Ashe o la [R] de Jinx que aumentan sus efectos conforme se desplaza.
- Contraataque estratégico: Este no es un contraataque destinado a la pelea sino que lo buscaremos fuera de combate. Así nos encontramos con las invasiones a la jungla, la compra de guardianes de control para evitar que campeones como Evelynn o Twitch se desplacen como quieran o aprender a iniciar o eludir un combate en ciertas circunstancias.
- Debilidades de los campeones: En este punto nos encontramos con un conjunto de propiedades que permiten hacer prácticamente inservible a un campeón. Por ejemplo, los asesinos contra campeones inmóviles o los propios tiradores.
Incluso algunos campeones como Jhin o Kayn también tienen sus propias debilidades que tienen que saber contrarrestar. El tirador no es un gran campeón contra aquellos personajes más tanques, pero suple esta carencia con su gran distancia para atacar o aplicar CC sobre el rival. Por otra parte, la Guadaña de las Sombras es un personaje muy débil en el juego temprano. Como solemos escuchar: «Kayn no es un campeón hasta que se transforma». Y es que una vez que cambia de forma, también aumenta en gran medida su poder. Por ello reducir sus posibilidades en el early game es una gran manera de equilibrarlo.