Twisted Fate ha sido uno de los campeones que más ha aparecido en la escena competitiva de League of Legends en los últimos meses. Su capacidad para crear jugadas gracias a su habilidad definitiva ha sido un recurso muy útil que los jugadores de la calle central han valorado especialmente en los últimos tiempos. Por ello, os traemos de la mano de Coach Curtis esta guía en la que podréis aprender cómo manejar correctamente al Maestro de las Cartas.
Runas y objetos
Twisted Fate es un campeón que se juega habitualmente con el Libro de Hechizos. El campeón puede sacar partido a todos los Hechizos, tanto a nivel defensivo como ofensivo, algo que le añade todavía más utilidad. Además, su sinergia con la Capa de Nimbo hace que el personaje gane la velocidad de movimiento adicional necesaria para usar su carta amarilla. Dentro de las runas el Desmaterializador de Súbditos es muy importante ya que es lo que nos permitirá ganar la presión de la calle central y por ende rotar con nuestra habilidad definitiva.
En el caso de tener un estilo de juego más agresivo, Twisted Fate también se puede jugar con Electrocutar, algo que hace que su función pase a ser la de crear un efecto de bola de nieve en el caso de tener un enfrentamiento favorable. Finalmente, cabe a destacar que en el caso de estar ante muchos duelistas la rama secundaria de Valor será la que aporte esas resistencias necesarias para que el maestro de las cartas sobreviva un poco más y, por lo tanto, tenga más impacto.
Los objetos clave con Twisted Fate son la Vara de las Edades y la Perdición de Liche. El tercer objeto es más circunstancial pero eso no significa que sea menos importante. En el caso de encontrarnos ante una composición de mucho daño, un Reloj de Arena Zhonya será el complemento perfecto para jugar. Sin embargo, si la composición rival dispone de mucho rango, el Cañón de Fuego Rápido será el salto definitivo que el campeón necesita para aportar su utilidad y daño.
Cuándo jugar Twisted Fate
A pesar de que Twisted Fate es un campeón muy valioso, siempre es necesario saber cuándo escogerlo. No es recomendable jugar al Maestro de las Cartas ante los siguientes campeones: Galio, Azir, Zoe, Kassadin, Yasuo, Lucian e Irelia. Todos los personajes que tengan potencial de asesinato en los primeros minutos o cadenas de control (CC) que puedan parar al medio son peligrosos.
También cabe a destacar con qué cuenta el equipo rival. Twisted Fate es malo si la composición enemiga tiene cadenas de control o herramientas para evitar la carta amarilla del campeón. No obstante, también debemos controlar quiénes son nuestros aliados. Si nuestro equipo tiene mucho CC no hace falta jugar al maestro de las cartas, ya que la compra de las Botas de Mercurio o de la Cimitarra Mercurial será instantánea.
Consejos avanzados
En función del tipo de enfrentamiento que tengamos en línea deberemos jugar Twisted Fate de un modo u otro. En el caso de estar ante magos de control, deberemos presionar la línea lo máximo posible mediante nuestra carta roja para poder rotar fácilmente. Sin embargo, la situación cambia si estamos ante asesinos. En este caso deberemos congelar la línea a nuestro favor para evitar ser carnaza de personajes como Zed. Además, el uso de la carta deberá de ser defensivo, solo en los súbditos para regenerar de maná.
Twisted Fate también cuenta con enfrentamientos favorables. Los personajes que intercambien daño exclusivamente a través del Electrocutar sufren contra el maestro de las cartas. En ese caso debemos extender el trade lo máximo posible, ya que la pasiva de su Baraja de Cartas (E) junto a la de la Poción de Corrupción genera una cantidad de daño mucho más extendida.
Finalmente, lo que determina el buen uso de Twisted Fate es su Destino (R). Siempre que sea posible debemos usar la habilidad definitiva en el lado fuerte del mapa para poder generar un efecto de bola de nieve. La colocación de la definitiva es importante, ya que si podemos cortar el paso de los enemigos en alguna situación ganará efectividad. También es recomendable tener ya preparada la carta amarilla una vez utilicemos el Destino.