Más allá de los informativos o retransmisiones deportivas la verdad es que no veo en exceso la televisión. Sin embargo, siempre hay un programa que me ha puesto de muy mala hostia: «El jefe infiltrado». Ya me diréis vosotros qué necesidad hay de hacer una emisión que consiste básicamente blanquear a jefes. Sí, no todas las empresas son iguales ni todos los superiores son malas personas (por suerte lo sé por experiencia propia), pero es violentísimo ver cómo una compañía señala de la mano de una cámara de televisión a sus propios trabajadores. Mucho más cuando probablemente se olvidan de algo llamado como «condiciones laborables aceptables» o «salario mínimo interprofesional». En la cabeza de CLG sonó espectacular emular todo este formato con su propio equipo de League of Legends.
Ahora por suerte (o por desgracia para poder retratar esta broma de mal gusto) el tweet que hizo arder la escena está borrado. CLG publicó su contenido habitual patrocinado por Bud Light y con un clip en el que se mostraba cómo grababan la despedida de algunos integrantes del equipo de League of Legends. Los argumentos del mánager eran los típicos: que si no se han conseguido los objetivos establecidos y que le sabía mal pero que tenía que hacer cambios. Ah bueno, y acompañado de un «sois hermanos para mí». Como si eso fuera realmente a quitarle hierro a un asunto serio que, repito, estaba siendo grabado. El detonante no es el hecho de cambiar un jugador si las cosas no funcionan, si no que el club sea tan violento con sus propios jugadores.
Estamos todo el día -y con razón- protegiendo a los jugadores del público que carece de empatía. Pero luego llega un club que se ríe de sus propios miembros y lo único que puedes hacer es quedarte con cara de incrédulo. Para CLG es más fácil publicar un vídeo señalando a Eugene Park «Pobelter» y compañía que no darse cuenta que desde 2019 nunca ha dado las herramientas necesarias a sus jugadores para poder mejorar. No es que lo diga yo, es que lo aseguran exjugadores como Raymond Griffin. Y claro, qué mejor para revivir una marca muerta que un vídeo en el que se aprecia cómo en ese club no hay nadie al volante. En los deportes electrónicos hay personas en posición de poder que fingen saber y luego sólo toman decisiones que afectan negativamente a toda la industria.
Hablar de violencia da para largo. Sin embargo, es curioso cómo la gente que se escandaliza de los contenedores quemándose luego calla ante abusos superiores al que ha hecho CLG. Comité «save the contenedores» sí, pero defender a gente como Xavi que murió trabajando con sólo 19 años por una negligencia de su empresa no. Porque claro, hay que ganar dialogando y no defenderse de la gente que niega el machismo, el racismo, la homofobia o más mierdas así. Yo no soy nadie para deciros lo que debéis pensar y nunca lo pretendo porque ser tener un tono paternalista me ofusca. Pero visto lo visto, yo lo tengo claro: que no nos hagan sentir mal si usamos la violencia de abajo a arriba para defendernos.