Cada personaje suele tener asignado un rol dentro de League of Legends. Si bien en muchas ocasiones es posible jugarlos en diferentes líneas, suelen tener una con mayor prioridad. Los cambios de parches y los ajustes a las estadísticas hacen que algunos campeones tengan que cambiar de línea para poder ser útiles de cara a sus partidas. En este rol entra principalmente Brand, aunque también podríamos contar a Zyra, dos campeones sin un rol fijo dentro de League of Legends.
Brand o Zyra, sin hueco en el MOBA
Brand se encuentra en un punto en el que su jugabilidad es prácticamente imposible. A día de hoy, su estancia en la calle central es inviable debido a la cantidad de asesinos con movilidad que hay dentro del MOBA. Por ese motivo, el mago llegó a adoptar un rol que se acercaba al apoyo.
En los últimos meses, el meta de la posición de support ha dejado a los campeones de pokeo un poco más abandonados. Priman aquellos que son más tanques y que aprovechan la Reverberación o el Protector como pueden ser Alistar, Rell o Thresh, así como algunos de Incensario ardiente como Lulu o Janna.
Esto deja sin hueco a esos campeones que basan su kit de habilidades en desgastar a sus rivales, como el ya mencionado Brand. Así lo demuestra su 47,77% de winrate en 1928 encuentros. Otra campeona en un punto parecido es Zyra. La Dama de las Espinas no tiene un hueco como tal dentro del carril central y se ha trasladado a la posición de apoyo.
Si bien el winrate de Zyra (47,1%) no es ni mucho menos bueno, es cierto que su adaptabilidad es más sencilla que la de Brand. Esto se debe a que la campeona puede aprovechar tanto el Rylai como el Mandato imperial. También encaja muy bien dentro de las composiciones de all-in y combina a la perfección con dos personajes en meta como pueden ser Viktor o Gangplank. No obstante, a pesar de que es posible hacer que Zyra encaje en una composición, sigue sin ser una elección viable a día de hoy.
Tendremos que esperar para ver si estos campeones llegan a encontrar un hueco dentro de League of Legends o, por consecuencia, acaban en el cajón de los personajes olvidados que prácticamente no aparecen en el videojuego.