En noviembre de 2013 un adolescente danés decidió abandonar su Europa natal para emprender una aventura en tierras americanas. Ese tímido joven de complexión esbelta llamado Søren Bjerg, más conocido dentro de la Grieta del Invocador como Bjergsen, arrancó su peripecia en el club más prestigioso de América del Norte: Team SoloMid (TSM). Siete años después, tras hacer de Estados Unidos su casa y crear un legado en el club de sus amores, el medio ha puesto punto y final a una gran carrera que ha tenido la desgracia de estar rodeada una narrativa errónea.
Un relato equivocado
Con tan solo 18 años y recién llegado a América del Norte, Bjergsen ya brilló en la League of Legends Championship Series (LCS). Ser el segundo jugador europeo de la historia que había cruzado el charco y sustituir a Andy Dinh «Reginald» no le pesó. Con una osadía totalmente opuesta a la de su carácter el danés dominó la calle central norteamericana desde su llegada y se proclamó como el mejor medio de la región a base de superioridad mecánica. Eso le valió para proclamar a TSM campeón de la temporada de verano de 2014 y llevar al club a los cuartos de final de Worlds de ese mismo año.
Una temporada después, en 2015, prolongó y oficializó su dominación con otro título de la LCS. Además, ganó junto al club norteamericano la Intel Extreme Masters (IEM) de Katowice, algo que disparó todas las expectativas. Team SoloMid, que tiene una de las aficiones más grandes y exigentes de todo el mundo, vio cómo la opinión pública elevó a Bjergsen hacia el estatus de Dios. Los seguidores de la famosa organización norteamericana hicieron de un relato ficticio su propia realidad. Los fans de TSM, como bien diría el periodista Albert Blaya, creyeron que el nivel de juego del danés les pertenecía de tanto haberlo visto e igualaron su figura a la de Lee Sang-hyeok «Faker«. De hecho, hasta Riot Games se hizo con el discurso más tarde en los quintos Campeonatos Mundiales.
Los seguidores de la famosa organización norteamericana hicieron de un relato ficticio su propia realidad.
A partir de la oficialización de dicha versión de los hechos, el danés pasó a ser una víctima de la narrativa generada a su alrededor. De la noche para la mañana Bjergsen cargó con la presión de tener que jugar al mismo nivel que el mejor jugador de League of Legends de todos los tiempos. Y por si no fuera poco, eso también conllevaba hacer que Team SoloMid -y por lo tanto América del norte- tuviera éxito internacionalmente. Ese relato erróneo tuvo como consecuencia tres decepciones seguidas en Worlds, desde la quinta hasta la séptima temporada. TSM no fue capaz de superar la fase de grupos de los Campeonatos Mundiales, tampoco de los Mid-Season Invitationals (MSI) en los que participó (2015, 2017).
Desescalada en el status quo
Tras la idolatrización constante, llegó la otra cara de la moneda: el desprestigio. Team SoloMid dejó de ser el equipo dominante de la LCS tras la inversión definitiva de Team Liquid, que pasó a ser el dueño de la historia reciente del League of Legends norteamericano. Dos años de sequía sin títulos y Worlds para el club más exigente de toda América del Norte. Aunque muchos seguidores de la organización seguían mitificando a Bjergsen, la mayoría de la opinión pública dictó que el medio era un jugador mediocre. En menos que suena un chasquido el danés pasó de estar en la cima del status quo a la miseria.
Bjergsen, un competidor nato, dio las muestras finales de su grandeza en los últimos playoffs de la LCS. El medio volvió a coronar a su querido club como campeón de América del Norte y le dio un billete a los Campeonatos Mundiales. Tres años después TeamSolo Mid volvía al escenario internacional. Sin embargo, en Shanghái el danés volvió a estar abocado en el mismo problema de siempre. Volvió a ser considerado Dios sin haberlo pedido y tenía que cumplir de nuevo unas expectativas irreales. En esta ocasión el destino fue mucho más cruel ya que TSM fue emparejado en el grupo C y quedó 0-6. Ni una sola victoria a pesar de llegar como ganador de una de las cuatro regiones mayores.
El verdadero Bjergsen
Tras formar parte del mayor fracaso en Worlds de un conjunto de la LCS, el medio ha colgado el teclado y el ratón. A pesar de que ha sido víctima de un relato erróneo, eso no puede tapar la importancia real de su figura. Bjergsen ha sido uno de los dos más jugadores importantes -si no el que más- de la historia de América del Norte tras dominar constantemente la calle central y toda la Grieta del Invocador. Nunca fue una figura intocable, hasta el propio Faker ha caído en combate, pero el danés siempre ha sido sinónimo de excelencia. Durante siete años solo Nicolaj Jensen «Jensen» ha sido capaz de plantarle cara de tú a tú. En otras palabras, como diría Antoine Griezmann: «comer en la misma mesa».
Bjergsen ha sido uno de los dos más jugadores importantes -si no el que más- de la historia de América del Norte
Ese joven Søren Bjerg que llegó a Estados Unidos en 2013 se despide con seis títulos de campeón de la liga, cuatro premios a mejor jugador de la liga y una IEM de Katowice. Ahora, ya adulto y residente estadounidense, su siguiente pasó será ser el primer entrenador del equipo de sus amores. Si el danés consigue transformar toda su habilidad mecánica en capacidad pedagógica no cabe duda de que puede marcar otra época. Sin embargo, deberá enfrentarse al problema que siempre ha rodeado su carrera: la creación de una mitificación irreal de su figura.