Arcane nos deja un Acto 2 para el recuerdo

Un mundo más amplio que nos permite empatizar mucho más con los personajes

Tras una larga semana, Riot Games y Netflix por fin nos presentaron el Acto 2 de Arcane. Una eternidad comparada con esos minutos que terminaron haciéndose cortos al ver la segunda parte de la serie animada de League of Legends. En esta ocasión no tuvimos que trasnochar tanto, por lo que hacer un buen plan para disfrutar, una vez más, de lo que Arcane podía ofrecernos, era relativamente sencillo. Aun así, no estábamos preparados para lo que se venía. Vaya que si no lo estábamos.

El Acto 1 dejó a muchos espectadores afligidos, algunos incluso con el corazón roto. Ver la presentación de todos los personajes, de cómo las dos hermanas sufrían y evolucionaban para terminar con un final completamente destructivo. En cambio, el Acto 2 fue mucho más amplio, fuera de esa barrera en la que nos encontrábamos en un principio. Todo estaba mucho más centrado en esa presentación del mundo, de una Ciudad Inferior más radical, de un Piltover donde reina la corrupción y el dinero es la base de toda política. Pero también nos mostraron el crecimiento de la mayoría de personajes que ya vimos una semana atrás. A fin de cuentas, 10 años dan para mucho y la gente también cambia.

Después de ver el Acto 1, ya me preparé para lo peor. Por ello, en lugar de ver los capítulos en soledad, prefería estar acompañado de unas cuantas personas. Ya de llorar, al menos hacerlo en compañía, ¿no? Sin embargo, en esta ocasión las cosas cambiaron. En lugar de tener el corazón en un puño, viví el segundo arco cual niño que entra en una tienda de juguetes. Y es que cualquier cosa que aparecía me sorprendía. Todo estaba preparado: algo de picar, algo de beber y un par de pañuelos por si acaso pasaba algo. Hora de darle al play.

Arcane vuelve a sorprender con el Acto 2

La realidad es que podríamos decir que el primer acto está visto desde unos ojos completamente diferentes. De unas hermanas creciendo en las dificultades que proponía la Ciudad Inferior a una visión realmente radical, un mundo que es mucho más complejo de lo que conocíamos. Piltover ya no es lo que era. «La ciudad del progreso» ha pasado a convertirse en «la ciudad del dinero y la corrupción«. Un lugar en el que, cuanto más rico eres, más dinero quieres y harás lo que sea para conseguirlo. Incluso destrozar a aquellos que se interpongan en tu camino. Y así lo vemos con Mel Medarda, la miembro del consejo que, poco a poco, consigue llevar a Jayce por el camino que más le beneficia, llegando a un final que, al menos a unos cuantos, nos ha dado demasiada rabia.

También tenemos cambios muy radicales en los diferentes personajes. Powder ya no es Powder, por fin hemos visto a esa Jinx que todos conocemos. Y así lo apreciamos en el primer episodio de este Acto 2 de Arcane. Aquella niña miedosa que huía de los problemas ha dejado ese pasado atrás. Ahora sabe pelear y jugar con las mentes de aquellos que considera sus rivales para conseguir lo que ella quiere y, por supuesto, satisfacer a Silco, a quien parecer guardar un gran cariño.

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Fuente de imagen: Riot Games & Netflix

A esto hay que sumar esos pequeños detalles que, de un modo u otro, han podido marcar a todo el mundo. El final del sexto episodio, ese momento en que las dos hermanas están juntas, nos muestra un antes y un después en la visión del mundo de Jinx. A fin de cuentas, Powder ya no existe, por lo que sus sentimientos por Vi no son los mismos que pudimos ver antaño.

Y qué decir de la relación entre Jayce y Viktor. El gran inventor, la cara pública del hextech y el ayudante en la sombra, la causa de que todo esto haya seguido adelante sin ningún tipo de reconocimiento más que su pronta pérdida de la vida. Podemos ver la cara y la cruz, el yin y el yang, el color blanco y el negro… Y es que, mientras uno emprende un camino sin marcha atrás de la mano de Mel, el otro lucha y sufre, ya que el tiempo escasea y no consigue encontrar la manera de alargarlo. Una metáfora que nos presentan mediante la sangre y el reino celestial, mediante el ascenso a los cielos y el descenso a los infiernos.

Ahora solo nos queda ver ese final, el culmen de una obra que por el momento está maravillando a amigos y desconocidos. Esperar para saber qué ocurrirá entre Jinx y Vi. También está el futuro de Jayce y Viktor o descubrir cómo se desarrollará la relación entre Piltover y Zaun. Lo que nos ha quedado claro es que Riot Games ha conseguido superar lo imposible y nos ha vuelto a maravillar con una obra que no ha necesitado de su videojuego estrella para llegar al punto de convertirse en una de las mejores series del momento.

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