Alphari, el espejo roto de la LEC
La historia de Barney Morris «Alphari» con Origen podría ser un relato perfectamente escrito por Mercè Rodoreda. El top ha vuelto a caer junto a Origen en la League of Legends European Championship (LEC) ya que ha acabado la temporada fuera de playoffs y sin posibilidades para llegar a los Campeonatos Mundiales por segundo año consecutivo. Para su desgracia, este capítulo negro en su carrera profesional está marcado por una agonía digna de la escritora de la catalana. Su gran nivel individual en todo 2020 no se ha visto recompensado ni por los resultados deportivos ni por el nivel de sus compañeros de equipo.
Alphari, un fragmento en soledad
En Mirall Trencat, una obra de Rodoreda publicada en 1974, todos los capítulos están explicados desde la perspectiva de un personaje. Cada uno de ellos representa un fragmento del espejo y, cuando se juntan, el resultado es un reflejo roto. Marcado por las grietas del dolor y la incapacidad de cumplir los sueños, el cristal es incapaz de enseñar la imagen que la persona que realmente desea. En la LEC cada miembro de Origen es una parte de ese «todo» devastado, pero la Alphari es la cara más dura.
Mientras el pedazo de Elias Lipp «Upset» representa el de la decepción o el de Mitchell Shaw «Destiny» el de las limitaciones, el del top británico es el puro retrato de la soledad delante de la injusticia. A diferencia de sus compañeros, el exjugador de Misfits Gaming ha mostrado un nivel excepcional durante todo el año. En la temporada de primavera le valió para estar en el quinteto ideal y en la actual, aunque en términos de resultados no haya tenido éxito, le ha colocado individualmente como la única condición de victoria real de su equipo.
El problema ha sido que Origen no ha sabido aprovechar su gran baza. El club de Enrique Cedeño «xPeke» se ha visto estancado en un estilo de juego lento, centrado en las peleas grupales, y no ha sabido sacar partido de todas las ventajas que Alphari generaba en la calle superior. El británico ha sido uno de los tops más dominantes de la liga, ganando un 82,4% de las fases de líneas, pero su entorno no ha sabido acelerar su ritmo. Además, cuando llegaban los minutos en los que se suponía que el conjunto estaba cómodo, gran parte de la responsabilidad seguía recayendo en lo que él pudiera llegar a presionar en las calles laterales.
Una obra repetida
Desgraciadamente esta no es la primera vez Alphari vive la misma historia. El top ya vivió la misma situación en la novena temporada, cuando Origen quedó subcampeón en la temporada de verano pero tampoco pudo clasificarse para los playoffs de verano. Es como si Rodoreda, inconforme con el dolor que transmitía en libros como La plaça del diamant, volviera a reescribir y publicar la misma obra.
En este 2020 la organización de xPeke fichó a Upset para evitar los fracasos deportivos que cometió en el pasado. Una plantilla diseñada para llegar a los campeonatos mundiales afirmaban los propios miembros del club. Sin embargo, una vez más el británico se ha tenido que enfrentar a la realidad. «Es posible que no lleguemos a playoffs» confesaba a Danes Loher en una entrevista. Finalmente, sus peores pronósticos se han confirmado.
Origen es a la LEC lo que Mirall Trencat a la literatura catalana: la representación de la decadencia de una familia -en este caso equipo- de prestigio. En los dos últimos años Alphari se ha topado con la fatalidad de ver que no siempre las buenas acciones son recompensadas porque el entorno a veces resulta ser incontrolable. Dentro de los deportes electrónicos dos años es mucho tiempo, y el británico ha demostrado merecerse llegar a los Campeonatos Mundiales de la mano de un equipo competente. Rodoreda contó con la tenacidad de pasar 20 años de su vida escribiendo sin publicar ninguna de sus obras pero finalmente se vio recompensada, por lo que la esperanza de que a Morris le suceda lo mismo existe.