A los buenos hay que dejarles ser
A medida que avanza el tiempo el hecho de juzgar a los jugadores exclusivamente por su edad suena cada vez más ridículo
Justo cuando parecía que no habrían segundas partes llegó él con su maldita sonrisa, sus característicos tatuajes y su icónico carisma. Dani Alves durante el pasado 2021 al FC Barcelona después de un lustro de aventuras en diferentes ciudades europeas y en Brasil. 38 años es una edad que al hablar de un futbolista asusta por cómo puede afectar a su respuesta física o a su tacto con el balón. Por lo tanto, las dudas sobre su retorno a Barcelona después de su último tramo en Sao Paulo eran lógicas. Sin embargo, la sonrisa de Alves no oculta lo que muestra en el césped: ha sido, es y será bueno jugando a fútbol. Da igual si el protagonista es Daniel, Rubén Barbosa «Rhuckz» o Lee Sang-hyeok «Faker«. Los años no importan si la calidad está ahí.
Explicaba el apoyo de Fnatic TQ en Twitter que, a pesar de estar agradecido con los mensajes de apoyo sobre su llegada a la League of Legends European Championship (LEC), tocaba ser realista. «¿Cuándo habéis visto a un jugador de 25 años unirse a la LEC y conseguir un contrato de dos o tres años?» se preguntaba Rhuckz. Lo cierto es que por el momento ninguno. Tampoco dejaba de ser una pregunta hiriente al tratarse de alguien que fuera de la LEC ha sido uno de los mejores apoyos de las ligas regionales europeas. Sin explicaciones no se entiende por qué ningún club ha decidido apostar por él. Si es por estilo de juego, por si su comunicación es ideal u otros muchos aspectos deportivos está bien y nuestra opinión va aparte. Pero en la actualidad no dar una oportunidad por la edad suena ridículo.
Más allá del tweet de Rhuckz, sobre el impacto de la edad dentro de League of Legends se ha hablado mucho. Sin embargo, nunca se nos ha mostrado -al menos que yo recuerde- una correlación directa entre la caída del rendimiento y tener más años. Tampoco ayuda a los defensores de considerar a gente con 22-23 años washed up que en otros deportes electrónicos como Counter-Strike: Global Offensive (CS:GO) la edad media sea mucho más alta y el nivel crezca cada vez más. «Siempre me gastan la broma de que soy muy mayor y hacemos una prueba de reflejos. Se supone que me deberían de sacar bastante, pero normalmente les gano. Tengo 155/160 milisegundos de reacción». Cómo entender los años como barrera cuando decanos de los esports españoles como Alberto González «neptuNo« se mantienen e incluso bromean con la situación.
Que a día de hoy la edad pueda seguir siendo una barrera suena tan ridículo como fichar rookies ‘por decreto’ para favorecer la narrativa de la constante regeneración europea progresiva aun teniendo figuras como Lucas Simon-Meslet «Cabochard» mostrando un nivel superior en las ligas regionales europeas. Evidentemente el paso del tiempo nos afecta a todos y no todo el mundo sabe envejecer. Aun así, por qué prescindir del perfil de jugadores funcionan al estilo Rhuckz-Dani Alves (salvando evidentemente las distancias). «Ahora hemos llegado al punto en el que la velocidad de la teoría de desarrollo de League of Legends ha reducido. Desde que el juego ya no cambia tanto creo que los jugadores podrán mantener su rendimiento por periodos más largos» asegura Faker, que llama a la esperanza.
«Cuando se ficha no solo se contrata a un jugador, sino que consigo se contrata una idea, una imagen fija. El futbolista es un metraje que avanza, cambia y evoluciona, pero el aficionado es tendiente a congelar imágenes, quedándose siempre con una construcción previa, la que más le interesa para sus posturas ya configuradas» explicaba el periodista Albert Blaya sobre Frenkie de Jong, jugador del FC Barcelona. Por mucho que quieran distanciarse los deportes electrónicos de los tradicionales, estos han absorbido hasta la generación de los profesionales como conceptos inmovibles. Independientemente de cuál sea el futuro de momento Rhuckz es junto a Fnatic TQ líder de la Superliga sin sumar ninguna derrota.