No nos engañemos: existen MUCHOS posibles motivos por los que un jugador no mejora en League of Legends. Os contamos 5 razones por las que no mejoras en League of Legends.
5 razones por las que no mejoras en League of Legends
En Mobalytics, cuentan largo y tendido estas razones. La primera razón (y la que parece ser más obvia) es la champion pool. Muchos jugadores (sobre todo en elos bajos), creen que ganarán automáticamente un matchup al escoger al campeón que hace counter a su oponente.
Esto, por desgracia, suele acabar mal, pues siempre se recomienda tener una champion pool relativamente pequeña, de 2 a 5 campeones en vuestro rol principal y de 1-2 en vuestro rol secundario, que sepamos jugar MUY bien. Por saber jugar bien nos referimos a conocer sus limitaciones, sus matchups y cómo jugarlos de forma adecuada.
Segundo consejo: no juegues tilteado. De verdad, puedes pensar que eres capaz de hacer un reset mental, pero en la gran mayoría de los casos no va a ser así. Jugar enfadado de una partida anterior suele acabar contigo jugando por debajo de tu nivel, lo que suele acabar con la partida perdida.
Antes de jugar una partida en ranked, calienta. Entra al modo normal, juega una partida en tu rol y recupera la memoria muscular. Los dos puntos que quedan son algo más avanzados, y es que, si cumples los tres puntos anteriores y sigues sin poder avanzar, muy probablemente sea porque no estás sacando el máximo potencial de tu campeón.
Esto solo tiene una solución: la práctica. Entra al modo práctica y prueba los combos de tu personaje o juégalo en partidas normales hasta que tengas confianza para jugarlo en ranked. El último consejo va estrechamente ligado al cuarto, y es que la mejor forma de mejorar con un campeón es investigando.
En internet tienes un buen puñado de guías de profesionales de cualquier campeón, con las que aprenderás algunos trucos con dicho campeón. No obstante, también tendrás que investigar por tu cuenta (y usando tu experiencia) para descubrir la opción más óptima en X situaciones.
Y recuerda: es fácil echar la culpa a tus compañeros de equipo, pero si realmente quieres mejorar, intenta solucionar tus propios fallos.