La gestión de oleadas es un aspecto importante dentro de League of Legends, sobre todo a la hora de pelear por objetivos o de mantener el ritmo de la partida a nuestro gusto. A fin de cuentas, dependiendo de cómo tengamos la oleada en la línea permitiremos a nuestro jungla tener la prioridad para invadir,
Os traemos una pequeña guía con algunos consejos más que útiles para que consigáis mantener ese buen control de oleadas que os permitirá controlar el ritmo de toda la partida.
Gestión de oleadas: Empujar la wave
El primer concepto del que debemos hablar es del de empujar oleadas. Esto es lo más sencillo, simplemente mataremos a los minions rivales antes de que los nuestros mueran. El objetivo que tenemos es presionar la línea hacia la torre del enemigo. Lo haremos cuando queramos conseguir ventaja de nivel o para mantener al rival bajo su torre, lo que nos permitirá divear con mayor facilidad.
Por otra parte, también servirá si nuestro jungla es agresivo y queremos ayudarle en las jugadas de los primeros compases de partida. No solo eso sino que tendremos la capacidad de evitar que el enemigo vuelva a base cuando le plazca a no ser que quiera perder múltiples oleadas y, con ello, brindar al enemigo rival la posibilidad de conseguir placas. Por supuesto, con esta mecánica también marcaremos el tempo de la línea e impediremos que puedan empujar su oleada rápidamente hacia nuestra torre.
Gestión de oleadas: Atraer
El segundo concepto es el de atraer oleadas, siendo la mejor manera haciendo last hit, es decir, únicamente golpear a los súbditos enemigos para darles el último golpe. Si el enemigo también lo está haciendo, podéis no hacer last hit a algunos minions de cara a que la oleada se presione hacia vosotros y conseguir así congelarla a vuestro antojo.
Un truco muy útil es atraer el aggro de los minions y luego meternos en un arbusto. De esta forma, los esbirros enemigos se centrarán en atacar a un enemigo, matándolo más rápido y empujándose la línea hacia nosotros. Atraer oleadas nos servirá si somos débiles al principio de la partida y queremos tener una fase de líneas tranquila. También nos permitirá protegernos de gankeos y permitir a nuestro jungla ayudarnos en la línea con mayor facilidad.
Gestión de oleadas: Congelar o freezear
Otro concepto importante es el de congelar oleadas. Para hacerlo, necesitaremos mantener la oleada del enemigo fuera del rango de nuestra torre y siempre con 2 o 3 esbirros enemigos más que los nuestros. En caso de que no tengamos súbditos aliados, siempre podemos atraer a los enemigos hacia el río para hacer tiempo y evitar así que lleguen a la torreta aliada.
Si el enemigo intenta matar a vuestros esbirros para descongelar la oleada, entonces matad también vosotros a los suficientes para seguir manteniendo la situación a vuestro favor. Congelar es útil para obligar al enemigo a arriesgarse para farmear, aunque debéis tener cuidado con posibles movimientos entre líneas del enemigo, por lo que debéis avisar a vuestros aliados de lo que está ocurriendo.
Gestión de oleadas: Slow push
El último tipo de gestión de oleada básica es el slow push, que usaremos para divear al enemigo. Empujaremos poco a poco haciendo last hit, shoveando la última oleada rápidamente mientras avisamos a nuestros jungla para matar al oponente y que pierda una gran cantidad de esbirros. Por supuesto, acumularemos un montón de minions que nos permitirán controlar por completo la línea y, bien volver a nuestra base o movernos a otra calle.
Tras la fase de líneas, hay algunos consejos útiles. El primero es que, a la hora de limpiar oleadas en las líneas laterales, matemos solo a los magos. De esta forma, la oleada se empujará a nuestro favor y el enemigo tendrá que ir a limpiar.
Si el nivel de nuestro equipo es superior al del equipo enemigo, conseguiremos que nuestros esbirros hagan daño extra por cada torre de ventaja que tengamos, además de recibir menos daño.
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