Cómo hacer dragones en League of Legends sin liarla en el intento
El control de objetivos es un punto clave en League of Legends. Para poder asegurarlos es esencial gestionar correctamente los recursos que el equipo tiene para poder agrandar la ventaja generada en fase de líneas. Normalmente los jugadores fallan a la hora de obtener el primer dragón, por lo que de la mano de Coach Kairos os enseñaremos a cómo mejorar en este aspecto.
Evitar el overkill
El principal motivo por el que no se aseguran correctamente los dragones elementales de la Grieta del Invocador es porque se hace un overkill a la hora de asegurarlos. Este término significa que un equipo gasta más recursos de los necesarios para conseguir el objetivo. Normalmente lo que sucede es que los jugadores se reagrupan en la zona del dragón, algo que da pie a una escaramuza en igualdad de condiciones. Cuando alguien pierde este tipo de peleas echa a perder sus ventajas iniciales, algo especialmente doloroso cuando se trata de solo queue. Por lo tanto, siempre que sea posible lo mejor es dejar al jungla solo haciéndose el objetivo.
Qué hacer mientras el jungla asegura los dragones
Entonces, una vez el jungla ha procedido a asegurar un dragón elemental solo, ¿qué deben hacer el resto de jugadores para no cometer un overkill? Presionar las líneas, obtener placas, robar campamentos de la jungla enemiga o simplemente volver a base son las mejores opciones para evitar una escaramuza innecesaria en la zona del dragón. Si los compañeros de equipo ayudaran al jungla a conseguir el objetivo perderían experiencia, dinero y prioridad.
La prioridad es muy importante. Si un equipo que se está haciendo un dragón la cede da la oportunidad de remontar a sus rivales al poder crear una cazada en igualdad de condiciones. Además, perder dinero y experiencia disminuye la diferencia de oro que estaba a su favor. La comunicación en estos casos es esencial, avisar a los compañeros es clave para no cometer ningún error. Sin embargo, si nos encontramos en una desventaja, debemos centrar todos nuestros esfuerzos en el control de objetivos para evitar que nuestra partida sea irremontable.