Cada videojuego tiene sus propios personajes, eso está claro. Como es normal, cada personaje tiene su propia historia detrás, algo por lo que muchos jugadores toman interés. Dentro de estas historias también entran las nacionalidades de los personajes. Y claro, España tiene sus propias figuras específicas. Hoy os vamos a hablar sobre los fighting games, quienes tienen en su haber un montón de individuos españoles.
Gracias al usuario de Twitter @Guillastroso, hemos conocido algunos de estos personajes españoles. Casi todos ellos tienen una similitud: son toreros con un pasado triste y siempre participan en algún torneo para vengar, de un modo u otro, a su esposa. Así es como nos explica Guillastroso el comienzo de muchos de estos personajes. Aunque parece que en la actualidad algunos han cambiado el ser torero por la profesión de camarero.
Lo prometido es deuda.
Hilo de personajes de juegos de lucha que representan a 🇪🇦ESPAÑITA🇪🇦
Ya os aviso de que van a desfilar no pocos toreros. Comenzamos: https://t.co/cic6eSjBit
— Guillastroso (@Guillastroso) August 8, 2021
Los individuos españoles en los fighting games
El primero en cuestión es Vega. Este personaje entro en el plantel de Street Fighter II y es una mezcla de torero y ninja que se convirtió en un luchador que pelea bajo una máscara. A todo esto añade que también pertenece a una organización criminal. Pero no es el único torero que hay en los fighting games. Fatal Fury 2 tiene en su haber a Laurence Blood, quien abandonó su antigua profesión para convertirse en un guardaespaldas que pelea desde una plaza de toros.
Cervantes de León es otra de las famosas figuras que aparecen en los videojuegos de lucha, en este caso en Soul Calibur. También nos encontramos con otros famosos como Miguel Caballero Rojo (Tekken) o Mila (Dead Or Alive 6), quienes eran camareros pero ahora participan en este tipo de torneos.
Aparte de los ya mencionados hay muchos más. Y gracias a Guillastroso los conocemos a todos, aunque seguro que en el futuro veremos nuevos personajes de este estilo. ¿Seguirán con esa apariencia de toreros o cambiará la visión de las figuras españolas?