Michael «shroud» Grzesiek es uno de los streamers más emblemáticos de Twitch, una figura reconocida en su día por ser jugador profesional de Counter Strike: Global Offensive (CS:GO) al máximo nivel, decidió dejar su carrera para dedicarse al streaming a tiempo completo. Tras un largo tiempo, en uno de sus últimos directos decidió volver a CS:GO, y la experiencia no fue todo lo agradable que a este le gustaría, no tardando en arrepentirse de su decisión.
Shroud buscó a cinco jugadores para disfrutar de unas partidas, y aunque las palabras de este hacia el juego como tal fueron positivas, lo que frustró su experiencia fue el matchmaking del mismo.
«Sinceramente, el juego es genial. Lo único que me molesta es lo mal que está el matchmaking. Eso es lo único. Aunque el juego es muy antiguo, si fuera tan fácil como pulsar el boton y tener la experiencia Counter Strike más real posible, estaría a favor, pero es horrible y lo lleva siendo desde hace mucho tiempo», declara Shroud.
Shroud y su historia en CS:GO
La jugabilidad de CS:GO rara vez es criticada, y es que aunque esta permanezca inalterable desde hace mucho tiempo, es profunda y acaba siendo una gran experiencia para cualquier jugador. Entonces, ¿Dónde está el problema? Cada cierto tiempo, Shroud vuelve a CS:GO, convertido en un streamer de variedad, el FPS de Valve en el que destacó como profesional es un título al que eventualmente regresa y, por desgracia, suele terminar frustrado.
Uno de los problemas más señalados por él mismo es el matchmaking, juntándole con muchos jugadores de nivel dispar, así como con tramposos que frustran la experiencia. A futuro, el juego podrá mejorar estos aspectos e incluso actualizar su motor Source para terminar atrayendo a más jugadores.