Aleksandr Kostyliev «s1mple» se ha proclamado campeón de la BLAST Premier Spring Final en uno de sus hogares. No porque Portugal sea necesariamente el país donde vive. Tampoco porque recientemente mostrara en HLTV su ‘deseo’ -pues nunca es del agrado de nadie abandonar tu país por un conflicto bélico- de poder vivir en uno de los países de la Península Ibérica. Pero sí porque Lisboa siempre se ha decantado claramente por Natus Vincere. Tanto en 2018 como ahora el público portugués ha demostrado a quién apoya incondicionalmente y la organización ucraniana le ha devuelto el cariño con un 2-0 contra Team Vitality para alzar el trofeo delante suyo.
El recorrido de ambos equipos tuvo el mismo significado: sorpresa y venganza. Natus Vincere porque cayó inicialmente ante OG y Team Vitality porque fue capaz de endosarle un 2-0 a ENCE en los cuartos de final para llegar a los playoffs. NAVI ratificó que había viajado a Lisboa para ganar tras deshacerse de FaZe Clan con un contundente 2-0 donde chocó ver a los campeones del Major de Amberes tan empequeñecidos. Posteriormente en semifinales llegaría su venganza contra la organización de Johan Sundstein «N0tail» con un 2-1 que tuvo más igualdad que el partido contra FaZe. A los ucranianos se les pilla con la guardia baja una vez, pero dos no. Con ese mismo resultado Vitality llegó a la gran final dejando atrás a G2 Esports en las semifinales. Los franceses ansiaban desquitarse de los samuráis por lo sucedido en la Intel Extreme Masters (IEM) de Dallas y lo consiguió.
Precisamente la serie arrancó en uno de los hogares más reconocibles de NAVI y s1mple en el servidor: Mirage. El conjunto ucraniano dio un recital en su propia selección imponiéndose con un 16-8 que incluyó una contundente primera parte de 10-5 desde el lado terrorista. La premisa del equipo era sencilla: atacar principalmente por donde se encontraba Kévin Rabier «misutaaa» para aprovechar la diferencia individual de sus jugadores. Nueve rondas seguidas desde T denotaban la superioridad de Natus Vincere. Kostyliev jugó muy bien, pero el dúo formado por Valeriy Vakhovskiy «b1t» e Ilya Zalutskiy «Perfecto» fue determinante. Ambos fueron capaces de generar las situaciones de ventaja necesarias a través de las opening kills y de revertir las pocas rondas de inferioridad numérica.
Prueba del respeto que generaba Natus Vincere en el servidor estaba en las reacciones del público lisboeta. La afición portuguesa había destacado por su gran ruido y el gran ambiente que generaba, recreando lo que ya hizo en la BLAST Pro Series de 2018. A pesar de animar al club ucraniano intensamente, el silencio llegaba a hacer acto de presencia no sólo durante las rondas. Era una reacción de respeto, de aquel que admira la grandeza ante sus ojos. Team Vitality quiso intentar la remontada a través de Mathieu Herbaut «ZywOo» y Emil Reif «Magisk» pero no lo consiguió. Intentó atacar hacia B constantemente, como le sucedió en el Inferno jugado ante G2 Esports en las semifinales, pero no le salió. Mejor dicho, a Perfecto no le dio la gana que así fuera.
Team Vitality eligió Overpass con la esperanza de poder darle una sorpresa a Natus Vincere para forzar el tercer y definitivo mapa. De hecho, la organización francesa cogió aire inicialmente asegurando cuatro rondas seguidas desde el lado terrorista. Sin embargo, llegados a ese punto NAVI se cansó de esperar. Puso a s1mple a rotar libremente con la información obtenida desde CT y la fiesta se acabó para Vitality. NAVI se hizo con 11 rondas seguidas que apagaron rápidamente las esperanzas de sus rivales. En el cambio de lado algún aficionado se acercó para dar ánimos a las abejas, pero era más un gesto moral que no racional. Era muy improbable que se remontara ese resultado y así fue: con un 16-5 el conjunto de la Comunidad de Estados Independientes (CIS) se hizo con el 2-0 y el trofeo de campeón de la BLAST Premier Spring Final.
Quizás la final pueda ser tachada de anticlimática, pero no fue en ningún momento una falta de respeto. Counter-Strike celebraba su 23º aniversario con todos los alicientes que le hacen uno de los grande deportes electrónicos: una afición apasionada, un club que dio la sorpresa y un equipo dando el mejor nivel posible a todos los espectadores. No fue hasta que alzar el torneo cuando Natus Vincere dejó atrás el discurso de la necesidad de mejora. La organización ucraniana no se encasilló en el hecho de tener un sustituto temporal, sino todo lo contrario: se autoexigió cada vez más hasta ganar. Hacer una afirmación sobre el futuro de NAVI es actualmente un ejercicio arriesgado. Sin embargo, independientemente de si opta por Portugal o España, s1mple se despidió del torneo ganando en una de sus casas. Y es que los hogares los hacen las personas, no las localizaciones.