Esta semana China confirmó una ley mucho más estricta en torno al tiempo de juego online semanal del que pueden disfrutar los menores de edad. Un máximo de tres horas a la semana, con la prohibición de jugar de lunes a jueves, repartidas de 20 h a 21 h entre el viernes y el domingo con la excepción de algún festivo.
¿Se trata de una medida exagerada? Hablamos de ello y su posible repercusión en los esports en la web, pero los medios tradicionales también se han hecho eco de la noticia y buscan ‘expertos’ para comprender el caso.
La estricta ley china ante el videojuego online
Marc Masip es psicólogo experto en adicción a nuevas tecnologías y un habitual en distintos programas de televisión para hablar de temas cercanos a su campo. En este caso la nueva política china sobre el juego online ha hecho que participe en el programa ‘Todo es mentira’ de Cuatro, dando su opinión sobre este caso.
«Yo prohibiría los videojuegos del todo, no daría esas tres horas«, señala Marc Masip nada más comenzar su intervención. Esto viene a raíz de que él lo ve así porque «pensad que la sensación que tendrá el niño chino el jueves por la tarde será muy similar al síndrome de ansiedad, de abstinencia y el domingo seguramente de agresividad y malestar». Además, afirmó que «la OMS ha puesto en la misma categoría las drogas y los videojuegos«.
Cabe recalcar que es la misma OMS que durante la pandemia recomendó el uso de videojuegos.
Masip apunta además que la adicción a los videojuegos puede traer graves consecuencias: «aislamiento social progresivo, dejar de hacer otras cosas, de hacer deporte, de estar con la familia, disminución del rendimiento académico, muchos conflictos familiares y problemas con el sueño porque se juega mucho de noche».
Por último, la experiencia de este psicólogo le dice que el perfil de los adictos es cada vez de chicos más jóvenes: «Antes era de 15 a 17 años, ahora a partir de 10 y 12″. Advierte de que los videojuegos actuales son «más perjudiciales«, que antes no eran de la misma forma, pero el modelo de juego de títulos como Fortnite y sus micropagos o Among Us y el hecho de traicionar a tus amigos los convierte en peligrosos.
El problema de la adicción
Cualquier extremo es malo, en eso estamos todos de acuerdo, pero cada caso es un mundo y siendo cada ser humano tan distinto y particular, es realmente complicado hacer este tipo de juicios en los cuáles prohibiríamos de forma tajante el uso de cualquier videojuego online a menores de edad.
Se puede jugar y llevar perfectamente una vida llena de hábitos saludables. Al final, esto recae también en los padres y el propio niño. Es una verdadera lástima que las cadenas generalistas continúen dando cuota de pantalla a este tipo de críticas, las cuáles pueden llegar a personas que desconocen el medio y acabar repercutiendo en jugadores que ven en ellos una pasión a la cuál dedican su tiempo y, hoy más que nunca, les permite conocer a un gran número de personas.
Se dice que no hay malos alumnos sino malos maestros. Apliquemos lo mismo al videojuego y su adicción.