Tyler «Ninja» Blevins ha sido durante mucho tiempo el streamer más popular del mundo. Una figura que trascendió internet y supo hacer el mejor uso posible de su pico de popularidad. Actualmente está lejos de los números e impacto al que acostumbró durante mucho tiempo, pero eso no le preocupa, y es que el norteamericano se está tomando lo que muchos ven como un declive de forma totalmente natural.
Ninja continúa siendo el streamer con más followers en Twitch, con actualmente unos 17 millones, pero actualmente su audiencia se mueve en torno a unas medias de 11 mil espectadores. Números muy lejanos a los cientos de miles que llegó a manejar de forma habitual en su mejor época,
En una entrevista reciente con el Washington Post, Ninja ha explicado que todo esto no le preocupa: «Nadie va a estar en lo más alto siempre, especialmente cuando hablamos del mundo del streaming, siempre hay alguien nuevo y excitante. No tengo la intención de volver a ser el de antes, sé que no volveré a tener cientos de miles de espectadores en Twitch nunca más. No tengo tiempo para ello, tengo una mujer, una familia».
El reconocimiento global de Ninja es algo que pocos streamer lograrán, su impacto queda fuera de toda duda, y a día de hoy se preocupa más por disfrutar y probar una gran variedad de títulos en sus retransmisiones.
Los grandes contratos y los números que mueve Ninja le permiten vivir de forma cómoda para el resto de su vida. Una persona que valora lo que tiene y en cierto sentido es hasta conformista con ello, una forma de ver la vida en la que no siempre se debe intentar ir a más, a veces uno se da cuenta que en cierto sentido ya se ha «pasado el juego», y ese parece ser el caso de Ninja.
El impacto de Ninja
Ninja es un referente, uno de los creadores de contenido más importantes para que Twitch alcanzase las cotas de popularidad que hoy tiene en Norteamérica. El que fuese jugador profesional de Halo, supo aprovecharse del impacto de Fortnite y su talento jugando al battle royale de Epic Games.
El juego fue todo un fenómeno, y en el mundo hispanohablante elevó figuras como la de Lolito Fernández. Ninja fue eso, pero de forma mucho más grande, firmando contratos históricos con plataformas difuntas como Mixer y volviendo a posteriori a un Twitch que no le tiene ya entre sus creadores más populares, pero que jamás olvidará que durante un tiempo Ninja fue el auténtico rey de Twitch.