Logan Paul es uno de los creadores de contenido más populares y a su vez polémicos del mundo. En los últimos tiempos ha destacado especialmente su pasión por el mundo Pokémon, siendo parte importante del movimiento coleccionista en torno al juego de cartas coleccionables de la franquicia.
Una de las últimas transacciones de Logan Paul fue la adquisición de varias cajas selladas con cartas de la primera edición del juego. Tres millones y medio de dólares, un precio descomunal, y a partir de ahí las dudas comenzaron a surgir. Varios coleccionistas se pusieron en contacto con él, declarando que lo que había adquirido no parecía auténtico. Tras comprobarlo, certificó que era cierto, le habían estafado, y a raíz de ahí más polémica.
Logan Paul ha podido recuperar su dinero, pero son muchas las voces que declaran que toda esta historia es falsa, provocada por el propio Logan Paul. Él no ha tardado en decir lo contrario, que no lo fue, para nada, que realmente fue una noche realmente triste llena de sentimientos trágicos. Una estafa que deberá tener consecuencias legales, y en la que están ayudando a la persona que adquirió el producto e hizo de intermediario en la venta al popular youtuber.
Logan Paul y Pokémon
La llegada de Pokémon en la década de los 90 conmocionó al mundo. Un fenómeno que impactó en la sociedad como pocas veces se ha visto, y que a día de hoy continúa tan o más vigente incluso que en aquellos inicios. Los niños que crecieron con estas criaturas de bolsillo se han hecho grandes, y muchos de ellos tienen una destaca repercusión mediática y la cuenta bancaria llena. ¿Qué quiere decir esto? La nostalgia vale dinero, y recuperar o conseguir objetos que en su día desearon no hace más que aumentar la demanda y el precio de ese mercado.
Pokémon ha crecido enormemente en los últimos tiempos en cuanto a su demanda global. Logan Paul tiene cierta culpa en esta nueva fiebre coleccionista, y es que el hazte con todos vuelve a ser más real que nunca. Su impacto en el mercado de cartas Pokémon ha extendido esta fiebre a todos los estratos, y miles de euros e incluso millones se han llegado a pagar por preciados objetos de la mítica saga de Nintendo.