Los grandes eventos como los Premios ESLAND deberían ser momentos de celebración. Tanto los creadores de contenido como las distintas comunidades tendrían que disfrutar de lo que nos ofrece una gala creada por y para todos. Sin embargo, ya sabemos cómo son estos eventos. Por mucho que tengamos una opinión, el resto del mundo puede tener otras creencias.
Durante la gala se presentaron los distintos premios y los ganadores de cada uno de ellos. Cómo no, las redes sociales se llenaron de distintos comentarios que no pasaron desapercibidos a ojos de nadie. Que nunca llueve a gusto de todos es una realidad. No todo va a salir como queremos. Eso sí, esto no nos hace tener que mandar mensajes de odio en las redes a los ganadores de cada una de las categorías.
Eso fue algo que vivimos durante las últimas horas. Numerosos streamers ganaron algunos premios que para una gran parte de la comunidad no eran merecidos. Sin embargo, estos premios son lo que son, un «concurso» en el que las grandes comunidades tienen una mayor influencia a la hora de enviar sus respectivos votos.
¿Es necesario el odio para expresar nuestra inconformidad con estos ESLAND?
Si bien una gran parte de la gente simplemente lanzó mensajes de disconformidad sin mencionar a nadie, otros atacaron directamente a los ganadores. Mandaron tweets y mensajes de odio a los ganadores, quienes no tienen culpa alguna de haber recibido ese premio. Esto es algo que la gente no termina de entender y que, a pesar de que se repita mil veces, seguirá ocurriendo.
Esto nos hace ver algo claro: no es necesario mandar mensajes de odio, mencionando explícitamente a las personas contra las que va ese ataque. Puedes decir cosas como «no estoy de acuerdo«, «qué es esto» y más, pero pasar al insulto gratuito al ganador por ser quien es sin que tú estés de acuerdo no es una meta a la que haya que llegar.
Resta esperar a que la gente entienda que en una gala en la que los fandoms son quienes más peso tienen, los nominados y ganadores son los menos culpables de ello. En 2023 tal vez el sistema de votación de los ESLAND cambie y, quién sabe, quizás nos encontramos frente a un jurado profesional. No obstante, un cambio de este calibre sí podría generar una mayor toxicidad, sobre todo teniendo en cuenta que nos encontraríamos frente a unas votaciones realmente «oficiales».
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