Imane «Pokimane» Anys es una de las creadoras de contenido más popular del mundo, destacando especialmente por sus directos en Twitch. Actualmente dedica gran parte de su tiempo a Valorant, el First Person Shooter (FPS) de Riot Games, en el que logró alcanzar hace poco el rango Immortal.
Tan solo un 0,4 % de los jugadores de Valorant alcanzan este logro, por lo que siempre habrá alguna persona que ponga en cuestión lo conseguido. Ese fue el caso que nos ocupa, y Pokimane explotó al respecto.
«¿Quién cojones te ha preguntado?«, respondía la streamer en un tweet a la persona que le acusaba de haber sido carrileada. «Llevo jugando a Valorant desde la beta. He llegado a Diamante en múltiples ocasiones, tengo tres cuentas, pero tú claramente desconoces todo esto porque no ves mis directos. Aun así tienes la cara de decir que he sido carrileada».
«Mi precisión es lo suficientemente buena para ser al menos Diamante, así que si vas a seguir diciendo tonterías en mi chat, que no te sorprenda si mis moderadores te banean», terminaba una Pokimane enfurecida que dejaba las cosas claras al acusador.
Muchos creadores de contenido reciben este tipo de acusaciones, y es cierto que en algunos juegos se ha demostrado que reciben facilidades por parte de los propios desarrolladores, pero este no es el caso en Valorant. Ser una persona reconocida en internet te puede ayudar a jugar partidas con grandes jugadores, pero al final es difícil mantenerse en un rango durante mucho tiempo si no tienes esa habilidad, y Pokimane lo ha conseguido al menos en Diamante y ahora en Immortal.
Pokimane y la salud mental
Hace unas semanas Pokimane admitió cierto agotamiento como streamer, algo que mejoró gracias a unas merecidas vacaciones. Estas le aportaron la fuerza mental necesaria para volver a afrontar su trabajo con todas sus fuerzas.
Pero esto no acaba aquí, las ganas por ascender en Valorant y llegar a Immortal chocaban con el hecho de no poder comunicarse en el juego. ¿Por qué? Sencillamente por ser mujer, y es que muchos jugadores en el momento que se enteran de esto pueden cambiar su tendencia y hasta hacer graves acusaciones sobre su nivel de juego en relación a su género.
Por suerte, Pokimane terminó abriéndose y obligándose a comunicarse en las partidas, al mismo tiempo que encontraba compañeros con los que tratar de mejorar en Valorant y subir de rango en el propio juego. Algo que finalmente consiguió tras muchas horas de esfuerzo.