Kaitlyn «Amouranth» Siragusa, la popular y polémica creadora de contenido, vuelve a sorprender a internet con su último negocio. Por la módica cantidad de 1000 dólares, podréis comprar un pedo de Amouranth, sí, como leéis, por increíble que parezca, la streamer está vendiendo pedos embotellados.
I STARTED A NEW BUSINESS! HAVE YOU EVER WANTED TO SMELL YOUR FAVORITE STREAMER OR OWN THEIR HOT TUB WATER (In physical form, not an NFT)? SAY LESS: https://t.co/usUTSwlbYI
SUPPLIES SUPER LIMITED pic.twitter.com/HRWbqU7ilH
— Amouranth (@Amouranth) February 28, 2022
El negocio no se queda solo ahí, junto al pedo embotellado venderá un trozo de su cabello, todo esto sellado en un bote que vendrá con su firma. Esto, por ahora, está limitado a 1000 unidades, por lo que los interesados deberán darse prisa, y es que, aunque os parezca absurdo, no tengáis ninguna duda de que Amouranth va a conseguir vender todos. La locura y hasta estupidez humana llega a límites insospechados, y personalidades como Amouranth sabe sacar partido de ella mejor que nadie en el mundo de internet.
La última locura de Amouranth
Tarde o temprano, el momento llega, la streamer norteamericana es el núcleo de la conversación en internet y es lo que ha logrado de nuevo con esta loca, pero no pionera idea empresarial. Por desgracia y pese a la incredulidad de muchos, el fetichismo por obtener algo de esa persona que tanto deseas, es algo de lo que las personas siempre se han aprovechado, y Amouranth no será la primera ni la última que vende algo suyo, en este caso pedos embotellados.
Sesiones maratonianas realizando directos, cierta dominación sobre Twitch y el contenido que esta realiza pese a los límites impuestos por la plataforma. La norteamericana es posiblemente una de las personas que más conversación ha creado en internet en los últimos años, y pese a ello, con comentarios complicados hacia su persona, resiste y no se deja amilanar. Amouranth no es solo una creadora de contenido polémica, también es empresaria, y en negocios que sorprenderían a muchos: gasolineras, piscinas hinchables, criptoactivos y, ahora, pedos embotellados.