Una de las noticias más esperadas del año por parte de los jugadores de Call of Duty: Warzone era la referente a la llegada de Ricochet, el sistema anti-cheat del juego. Tras una larga espera, esta última semana Ricochet fue introducido a nivel mundial en el juego y, al menos de momento, sus resultados están siendo incluso mejor de lo esperado.
La mayoría de jugadores están destacando que su experiencia actual en Warzone no incluye tramposos o hackers en el camino. Una respuesta extremadamente positiva hacia Ricochet, y es que el sistema anti-cheat de Activision Blizzard parece haber caído de pie en el servidor.
Los tramposos están siendo exterminados del campo de batalla, y por lo visto en foros propios, no encuentran ahora mismo una abertura en el sistema que les permita volver a campar a sus anchas. Pese al escepticismo y las dudas iniciales, Caldera y Warzone están terminando el año con fuerza. De seguir así podríamos estar hablando de un gran momento para el battle royale este próximo 2022.
La eterna batalla de Warzone
Uno de los videojuegos más populares del planeta, Warzone, el battle royale de Activision Blizzard ha vivido momentos convulsos a lo largo de 2021. Un notorio número de jugadores ha abandonado el juego, así como muchos creadores de contenido han destacado que el estado del juego no invitaba a seguir jugándolo. ¿A qué se debía esto? Principalmente a los tramposos, y es que en Verdansk, el anterior mapa a Caldera, hubo un momento en el que era realmente extraño no encontrarse al menos a uno por partida.
Tras una larga batalla, este conflicto se pone del lado de los jugadores legales, y es que ojalá Ricochet sea algo definitivo que aleje a la mayoría de hackers de Warzone durante un largo tiempo.