Tras un largo periodo de espera, finalmente Call of Duty recibirá su propio sistema anti-cheat para Warzone y Vanguard. Se trata de un software llamado Ricochet, del que se espera ponga punto y final a la marea interminable de tramposos que campan a sus anchas por Call of Duty en los últimos años.
El foco de Ricochet está puesto principalmente en Warzone, el battle royale gratuito de Activision Blizzard, debido al enorme número de problemas al respecto desde su lanzamiento. Este software será exclusivo de PC y tratará de que ningún tramposo pueda entrar al juego.
This is RICOCHET Anti-Cheat – a new anti-cheat system arriving on Day 1 of #Warzone’s Pacific Update later this year.
Stay tuned for more updates from #TeamRICOCHET in the following weeks. Learn more about our full anti-cheat plan: https://t.co/FvKpaS46DW pic.twitter.com/BHErfDSZ29
— Call of Duty (@CallofDuty) October 13, 2021
Ricochet ha sido desarrollado por un equipo de desarrollo totalmente enfocado al mismo. Este grupo de encargará de que este sistema anti-cheat esté actualizado y siempre trate de estar por delante de los tramposos.
Ricochet es la salvación de Warzone
Se espera que Ricochet esté listo a finales de año, con el objetivo de llegar a la vez que Vanguard y Warzone coincidan, con la salida del nuevo mapa ambientado en el Pacífico para este último.
La plaga de tramposos en Call of Duty: Warzone es notoria desde hace años, pero en los últimos meses esta ha sido especialmente notoria, provocando que muchos jugadores y creadores de contenido abandonen el juego a la espera de una solución. ¿Jugadores que vuelan? ¿Precisión infalible? ¿Visión penetrante? Estos son solo algunos de los ejemplos de todo lo que los tramposos han hecho y siguen realizando en Verdansk.
Un gran juego, uno de los títulos más exitosos en la actualidad, que frustra a muchos jugadores por la gran cantidad de hackers que entran en cada partida. Nadie está salvo, o al menos lo estaba, y es que con Ricochet se espera que esta plaga de tramposos pase a la historia.