Call of Duty: Warzone, el popular battle royale de Activision Blizzard, vive este mes uno de sus cambios más importantes desde que salió al mercado. La llegada de Caldera, el nuevo mapa ambientando en el Pacífico, está logrando que muchos jugadores consideren dejar el juego.
El histórico Verdansk, el mapa sobre el que ha crecido Warzone desde el día de su lanzamiento ha dejado paso a Pacific, pero por ahora el ambiente tropical de Caldera no está gustando entre los jugadores, que echan de menos a la imaginaria localización de Europa del Este.
Aydan Conrad, el jugador profesional de Warzone que más dinero ha obtenido en el juego, ha admitido que está considerando dejar el juego tras probar el nuevo mapa. Es posible que estas declaraciones sean una exageración fruto de sus primeras sensaciones, pero lo cierto es que no ha disfrutado absolutamente nada de lo que Caldera le ha ofrecido hasta el momento.
Man, I'm really sad. 😔
Had to hop off Caldera because I just wasn't having fun. I feel like the only thing Caldera has over Verdabsk is how pretty the map looks. It could be because I'm sick and I'm just crabby. I just can't see myself playing that game every day though 😐
— NYSL Aydan (@aydan) December 8, 2021
En una situación parecida se encuentra el DrDisrespect, que esperaba en Caldera un punto de inflexión que devolviese a Warzone a su punto más alto. Por desgracia, poco después de probarlo, destacó que en lo único que piensa ahora mismo es en desinstalar el juego y ponerse a jugar a Battlefield 2042, pese a tener claro que eso supondría perder mucha audiencia.
Warzone quiere remontar el vuelo
La problemática de los hackers y ahora un nuevo mapa que ha conseguido enfurecer a su comunidad. Call of Duty: Warzone no consigue acertar con sus jugadores, y con una actualización tan importante como esta, los próximos días serán clave para determinar el futuro del juego este próximo año.
¿Es una mala decisión hacer desaparecer por completo Verdansk? El mapa original destacó entre los jugadores desde el primer día, por lo que un cambió tan extremo, sin dar opción al anterior, no está siendo bien visto.