Netflix, el gigante del streaming, confirmó en una carta a los accionistas que el futuro de la plataforma pasa por los videojuegos. Una expansión hacia esta industria que no implicaría un coste adicional para los usuarios.
La compañía estadounidense ha contratado a personas con experiencia en la industria del videojuego como Mike Verdu, exejecutivo de Electronic Arts y Zinga. Además, varios juegos han sido creados con licencias propias: Stranger Thing y Black Mirror.
Esta noticia ha llamado la atención a creadores de contenido de enorme renombre, entre los que destaca especialmente Herschel «Guy» Beahm IV, mundialmente conocido como el Dr DisRespect. Él le ha propuesto a Netflix ser el primer streamer de su plataforma.
Un Game Pass más global
Es complicado, muy complicado, que de inicio Netflix pueda competir con el servicio estrella de Microsoft en el videojuego actualmente: el Xbox Game Pass. A su favor, el disponer ya de un enorme número de usuarios en la plataforma, más de 200 millones, muchos de ellos jugadores pero también gente que o no ha jugado nunca o dejó de hacerlo en algún momento de su vida. Tener la posibilidad de acceder a videojuegos de forma directo es realmente interesante, al igual que ver el enfoque que la compañía norteamericana querrá darle.
¿Serán juegos de renombre actuales, clásicos o comenzarán por un perfil más bajo? Intuimos que la idea de Netflix pasa por ir paso a paso, estudiando el mercado y no dando pasos en falso, pero a su vez tienes que comenzar con algo que llame realmente la atención al usuario.
No solo Netflix
El videojuego cada vez está en la mente de más empresas externas a la industria. Netflix plantea algo realmente interesante y que podría suponer un antes y un después, pero empresas como Amazon han creado su línea de desarrollo y distribución, Amazon Game Studios, con títulos multijugador como New World y Lost Ark entre sus mayores bazas para comenzar a coger relevancia y peso en el mercado. A otro nivel, pero la compañía italiana Mediaset también anunció la creación de un estadio que se encargará de llevar al videojuego las licencias del grupo de comunicación.