El último mes de noviembre FTX ha sido una de las grandes noticias dentro del sector económico, concretamente dentro de la industria de las criptomonedas. La empresa de intercambio de criptomonedas quebró y fue absorbida por Binance, una de sus competidoras directas. Dentro de los deportes electrónicos el movimiento ha tenido impacto, ya que la entidad quiso hacerse con un hueco dentro de ellos a través de distintas competiciones. Más allá de TSM, Riot Games ha decidido ir un paso más allá para acabar con su acuerdo.
Riot Games lleva a FTX a los tribunales para poder acabar con su acuerdo de patrocinio a la League of Legends Championship Series (LCS), una de las cuatro ligas mayores del MOBA. En agosto desarrolladora y la empresa de criptomonedas llegaron a un acuerdo de un patrocinio de siete años. Según ha revelado Molly White, actualmente FTX debe 6,25 millones de dólares a Riot Games sólo por 2022. En lo que se refiere al año que viene, la plataforma de intercambio de criptomonedas debería 12,875 millones a Riot. La cifra escalaría anualmente hasta llegar a 2028.
Riot Games alega que FTX ha hecho «daño a la imagen» de League of Legends y la LCS. Riot ha puesto como ejemplo el momento en el que el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, jugaba a League of Legends mientras su empresa quebraba. «Simplemente no hay manera en la que FTX pueda curar el daño reputacional causado a Riot como resultado del gran descrédito público provocado por la debacle que precedió a la declaración de quiebra», ha explicado la desarrolladora.
El acuerdo entre Riot Games y FTX habría tenido un valor total de unos 96 millones de dólares. La cantidad es inferior a la que llegó la plataforma de intercambio con TSM, club con el que firmó un patrocinio por 210 millones de dólares. Una semana después de la quiebra, la organización norteamericana hizo a través de sus redes sociales su desvinculación con la empresa de criptomonedas. Team SoloMid tuvo que hacer un comunicado reafirmando que era una entidad «rentable» para no asustar a sus seguidores.
— Molly White (@molly0xFFF) December 17, 2022