Activision Blizzard se enfrentó esta semana a una nueva demanda por los casos de abuso y discriminación conocidos en la empresa. Esta demanda ha sido además la tercera que proviene de un organismo oficial de Estados Unidos. Se trata de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) la que ha ahora se enfrenta a este gigante de la industria.
Tras una investigación de más de tress año, la EEOC registró esta semana una demanda contra Activision Blizzard. Tras los resultados de esta investigación, ambas partes iniciaron unas negociaciones de conciliación sobre las que ya se ha llegado a un acuerdo.
Una sanción de 18 millones de dólares es lo acordado para la creación de un fondo del que se extraerán las compensaciones hacia los trabajadores afectados por los casos de abuso y discriminación. Todo lo sobrante irá a organizaciones sin ánimo de lucro.
Además de la sanción económica, Activision Blizzard se compromete con la EEOC a poner fin a cualquier práctica discriminatoria y a mantener un consultor en su junta que garantice el cumplimiento de estas medidas.
Una sanción económica destacable pero que para una empresa que mueve sumas de dinero infinitamente más amplias no deja de ser un pellizco prácticamente anecdótico para su bolsillo.
Activision Blizzard y el prestigio
Durante años, décadas incluso, Blizzard Entertainment fue una de las compañías más prestigiosas de la industria del videojuego. El gigante de Irvine, California, tenía a su favor algunas de las sagas más importantes en la historia del videojuego. Títulos llenos de carisma con una jugabilidad a prueba de bombas, un toque que continúan teniendo, pero que desde su fusión con Activision ha derivado en otro tipo de prácticas.
El fracaso o poca confianza en determinados juegos y la apuesta hasta ahora fallida por ser una fuerza dominante en los esports les ha hecho bajar enteros de cara al público. Todo esto, sumado a las últimas polémicas ha conseguido que Activision Blizzard esté continuamente en el ojo del huracán.